miércoles, 4 de julio de 2018

José María Morelos y Pavón


José María Morelos y Pavón (1765-1815), sacerdote e insurgente mexicano, principal caudillo de la emancipación de su país tras la ejecución de Miguel Hidalgo y Costilla en 1811.

Nació en la actual Morelia (Michoacán), ciudad en la que también cursó sus estudios. Era mestizo, con algún ascendiente negro, aunque se le declaró criollo. Desde 1779 hasta 1790 fue agricultor y arriero en el camino de México a Acapulco. Después de su ordenación sacerdotal (1795), fue párroco hasta que, en 1810, se unió a la rebelión independentista de Hidalgo. Morelos se presentó ante éste con la intención de servir a sus órdenes como sacerdote, pero, en cambio, fue comisionado para lograr la insurrección del sur. Tras recibir el mando militar, no tardó en hacerse con el control de un amplio territorio en el sur de México. Hacia finales de 1811, dominaba parte de Michoacán, México, Oaxaca y Puebla, siendo reconocido por todos como sucesor de Hidalgo. En el sitio de Cuautla, que duró más de dos meses (1812), causó grandes pérdidas a las tropas realistas, lo que le supuso mayor prestigio. Tomó Acapulco en 1813 y, a finales de ese año, convocó el Congreso de Chilpancingo, que emitió una Declaración de Independencia, promulgó la denominada Constitución de Apatzingán (aprobada un año más tarde y que supuso el arranque del constitucionalismo mexicano) y nombró a Morelos generalísimo del gobierno insurgente.

Anónimo indígena oaxaqueño, José María Morelos y Pavón,
 1812, óleo/tela, 82 x 69 cm, Museo Nacional de Historia.
En diciembre de 1813, las fuerzas realistas lo derrotaron en Santa María, momento a partir del cual se vio obligado a mantener una estrategia defensiva. Destituido de su cargo de generalísimo por el Congreso, formó parte del triunvirato del Supremo Gobierno en Apatzingán. Acosado por las fuerzas realistas enviadas por el virrey, Félix María Calleja del Rey, fue capturado en noviembre de 1815, mientras protegía al Congreso en su retirada hacia Tehuacán. Después de ser conducido a México, se inició su proceso por un tribunal de la Inquisición, que lo acusó de herejía y despojó de sus hábitos. Condenado a muerte, el 22 de diciembre de 1815 fue fusilado. Tras la independencia, se le convirtió en un auténtico héroe nacional, y para exaltar su figura se levantaron estatuas y monumentos, se puso su nombre a calles y escuelas, y su ciudad natal pasó a recibir, en su memoria, su actual denominación.
Con su ejecución, se da por terminado el primer periodo del movimiento insurgente en el virreinato de Nueva España.

Miguel Hidalgo y Costilla


Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811), padre de la patria, insurgente y sacerdote mexicano, iniciador del proceso de emancipación de su país respecto de España.

Nacido en la Hacienda de Corralero (Pénjamo), estudió en el Colegio de San Nicolás (en la ciudad de Valladolid, actual Morelia), centro en el que también impartió cursos de filología y filosofía y del que llegó a ser rector. En 1778 fue ordenado sacerdote y en 1803 se hizo cargo de la parroquia de Dolores, en Guanajuato. Conocedor de las ideas de la Ilustración, trabajó para mejorar las condiciones económicas de sus feligreses, en su mayor parte indígenas. Así, les enseñó a cultivar viñedos y moreras (para la cría de gusanos de seda), y a practicar la apicultura y ciertas actividades artesanales como la producción de loza y ladrillos.

En 1809 se unió a una sociedad secreta formada en Valladolid cuyo fin era reunir un congreso para gobernar el virreinato de Nueva España en nombre del rey Fernando VII, en ese momento preso de Napoleón I, y, en su caso, obtener la independencia del país. Descubiertos los conjurados, la insurrección se trasladó a Querétaro donde Hidalgo se reunió con Ignacio María de Allende y otros insurgentes. El 16 de septiembre de 1810, llevando un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, lanzó el llamado grito de Dolores que inició la revuelta y, acompañado de Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40.000 mexicanos. Tomó la ciudad de Guanajuato y en el mes de octubre avanzó con una tropa mal armada de indios y mestizos sobre Querétaro, San Luis Potosí y Guadalajara.

Grito de Dolores 

Grito de Dolores, Siglo XIX, óleo sobre tela. Museo Casa de Hidalgo, Conaculta, INAH

Pero a pesar de sus éxitos, Hidalgo no consiguió llegar a la ciudad de México y el 17 de enero de 1811 fue derrotado por un contingente de soldados realistas en la batalla de Puente de Calderón, cerca de Guadalajara.
Aunque huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas, fue finalmente capturado. Juzgado y condenado a muerte, el 30 de julio fue fusilado. Su cabeza, la de Allende y las de otros insurgentes fueron exhibidas en la alhóndiga de Granaditas (Guanajuato). Tras el establecimiento de la República mexicana, en 1824, sus restos fueron enterrados con gran solemnidad. Se le reconoció como primer insurgente y padre de la patria. El estado de Hidalgo lleva su nombre y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor. El 16 de septiembre, fecha en que inició su rebelión, se celebra en México el Día de la Independencia.

Fuente del Texto: Enciclopedia Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993--2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos

Miguel Hidalgo copiado de un grabado original (Lámina 16) de Claudio Linati en Costumbres & Mores de México, publicado en Londres por Engelman, Graf Coindet & Co. en 1830.